dissabte, 23 de gener del 2016

Santiago de compostela en paramotor

El camino de Santiago en Paramotor

En las terres de l’Ebre, un febrero del 2015 i por lo tanto unos días ventosos en el que no puedes volar i lo que mas se aproxima es recordar las aventuras pasadas y los proyectos futuros. Comencé a pensar en como podría hacer el Camino de Santiago en paramotor. Era sencillo, solo tenia que ponerme en el ordenador e ir mirando los relieves, lugares donde aterrizar, los vientos predominantes i la época mejor para realizar la aventura.



 A medida que marcaba puntos en el mapa, veía que la méteo era uno de los factores mas importantes ya que el viento y el agua condicionaban y mucho. Así que la ruta tenía que hacerse de W a E aunque eso ya le quitaba sentido a llamarlo el Camino en Paramotor
Para hacer la travesía también estaba condicionado a tener asistencia terrestre para toda la intendencia (gasolina, comida, manga de viento, ropa, saco dormir, herramientas para las reparaciones, etc) que no fuera una carga adicional.


 De este modo tenia que buscar alguien que coincidiera en el tiempo y ganas de hacerlo.
Los días, semanas y meses iban pasando y finalmente el compañero habitual con el que he compartido algunas travesías me llama a principio de enero para decirme que el tiene algunas semanas (5dias) disponibles y un conocido dispuesto a hacer la asistencia.
GENIAL!!!!!!
Nos pusimos a mirar esos días con los mapas meteorológicos y  en un principio coincidían todos los parámetros. El hecho de que se realizara en invierno garantizaba poder volar todo el día sin térmicas y tener así un viaje placentero. Que aquella semana pronosticara un anticiclón en el norte peninsular también ayudó a que des de el primer momento nuestro proyecto estuviera pensado para realizarlo saliendo de Cataluña y terminar en Galicia y no al revés.
Los días iban aproximando la hora de partir y los pronósticos meteorológicos cada vez eran peores aunque incluso así no desistíamos en nuestro proyecto. A las 24h los mapas nos marcan unos parámetros que distaban muchísimo de lo esperado.
-QUE DESASTRE!!!!
Los primeros días auguraban viento y los últimos agua. Eso estaba muy lejos de garantizar nuestro éxito y  ponía en peligro nuestras vidas. Tras pasar varias horas mirando los mapas por zonas y vientos en diferentes alturas, nos damos cuenta que la primera fórmula (salir de Galicia hacia Cataluña) era la mas acertada. Encontraríamos vientos a favor y evitaríamos las lluvias previstas a finales de semana en el W. El problema era que el martes se esperaban bajadas de temperaturas muy fuertes y justamente nos encontraríamos en Piedrafita. El frio también era un factor a tener en cuenta porque las etapas de vuelo estaban calculadas para realizarse en 2’30h. Otros problemas eran que  para cumplir las previsiones y conseguir volar esquivando las inclemencias meteorológicas debíamos estar el lunes a las 12h en Galicia y los compañeros trabajaban el domingo. Eso implicaba tener que desplazarnos mas de 1000km durante la noche y sin dormir.
Finalmente nos decidimos y partimos a las 23h.
Tras muchas horas de viaje llegamos al campo donde la manga ya pronostica que el viento es muy fuerte. Incluso con sueño y con la meteo en contra, decidimos salir ya que los siguientes días lloverá y no podremos volar…


A los pocos minutos de despegar, JC pierde un tornillo del colector y eso le obliga a tener que aterrizar, por suerte ocurre en el mejor momento ya que el viento hacia con nosotros lo que quería. Tras “aterrorizar” intentamos reparar el motor con la ayuda de los lugareños.



Con el motor reparado tenemos que replantear todo el viaje ya que la meteorología nos impide realizar con éxito nuestro proyecto. Incluso así no renunciamos a volar buena parte del recorrido para gratificar nuestros sentidos.
Decidimos renunciar a Galicia por motivos de lluvia y nos encaminamos a Astorga, donde la previsión parece que nos dará una tregua. Nos desplazamos con la furgo hacia el próximo lugar.


Al llegar, sorpresa, las temperaturas marcan que la noche será gélida y al despertar vemos un paisaje movido por nuestros temblores.

Despegamos con algunas dificultades y cuando llevamos 10 minutos de camino, por radio nos llama nuestro compañero Emili para comunicarnos que la furgo estaba embarrada y no podía sacarla. Tenemos que regresar al lugar para con una pala y con la ayuda (otra vez) de un lugareño, sacar la furgo hasta la carretera. Una vez conseguido volvemos a despegar para aterrizar en el lugar previsto. El vuelo a -3º nos obliga a buscar un lugar donde poder comer algo calorífico y afortunadamente lo encontramos en el único lugar del pueblo de no mas de 150 habitantes.


El pueblo lleno de bodegas enterradas y en el mismo lugar donde comemos nos invitan a visitar la suya…







El mal tiempo vuelve a pronosticar nieblas, el imprevisto de tener que reparar la puerta de la furgoneta y con el tiempo perdido volvemos a reiniciar el camino por carretera unos 100km. Pero no escatimamos en las visitas a un castillo que vemos por el camino.





 Encontramos un campo ideal para salir y allí pasamos la noche a -1º


Al día siguiente salimos de un campo enorme. Buenos vuelos y con una temperatura de 0º hace que sea mas aceptable. Problemas por perdidas en la compresión hace que tengamos que repostar a menudo


 eso nos hace perder tiempo ya que la asistencia es excelente pero necesita sus tempos.


Proseguimos el viaje y en cada parada revisamos los equipos, repostamos y intentamos entrar en calor para volver a retomar el camino. Por las noches nos toca revisar otra vez el quipo




Después de cenar a dormir y desear que no noche no sea muy gélida.

En lo que creíamos que sería nuestra última etapa, Calatayud a Horta de Sant Joant, tenemos un vuelo algo movido y pretendemos hacer dos repostajes. Tras el primero nos damos cuenta que el viento nos hace avanzar mucho pero con movimientos de cabeceo y aladeo que nos obligan a tener todos los sentidos puestos en los mandos. Las fotos y videos serán casi escasas. Después del primer repostaje, cruzamos una zona montañosa donde las pistas son el único acceso para llegar y en ese lugar los acantilados y la zona boscosa te sugieren rezar que no pase nada en aquella zona….  Al parecer escojimos un santo erróneo y a Joan Carles se le suelta el cable de la emisora con el que rompe la hélice  y puede emitir pero no recibir. Por radio me comunica sus problemas y se atreve a proseguir hasta Andorra de Teruel. Allí volvemos a “aterrorizar” para poder reparar la hélice

Y también para reparar un sidembloc que las vibraciones ha empeorado.
La tarde nos lleva a buscar un mecánico y aprovechar para hacer algo de turismo


Tras un “último” trayecto de 65km. Aterrizamos en Horta de Sant Joant



  Joan Carles me comunica que le ha parecido poco y que el decide seguir volando hasta su pueblo de origen (Els Guiamets) a 40km.  Y para culminar con la guinda nos comenta que le esperemos en el campo de futbol, donde aterrizará finalmente sin problema.

Agradecemos todos los compañeros que por las redes sociales han seguido nuestros vuelos y que han estado dando muchos ánimos para poder hacer esta aventura y encontrar calidez en los momentos mas fríos.
Como no, agradecer también la ayuda desinteresada de nuestro compañero Emili que desde el primer día dijo que el nos ayudaría en lo posible por tierra.